El futuro del internet es innegablemente difícil de predecir, dado que cualquier cosa que nos planteemos puede que sea insuficiente. Cuando inició esta travesía, probablemente muchos habrán visto limitada la pintura que estamos viendo hoy y prácticamente cualquier cosa que tan solo pensemos es factible de una u otra forma.
Siendo así, podemos esperar del futuro la posibilidad de que todo es posible. Hoy en día, los restos de la tecnología están orientados al resguardo y cuido de la información y la dificultad para mantenernos alejados de informaciones faltas; todo esto sin contar el hecho de que los menores de edad tienen pocas o nulas restricciones para ver, leer y escuchar cosas que generaciones pasadas aprendieron ya en edades maduras.
En este sentido, parece improbable de que éstos temas sean resueltos y por el contrario todo luce de que se irán profundizando los problemas a niveles cada vez más dramáticos.
La información corre de forma vertiginosa y la ausencia de filtros hace que de cualquiera sepa de nosotros hasta el último detalle; adicionalmente nuestros hijos se exponen a un mundo que desea devorar a los débiles de manera brutal, por lo que las preocupaciones de un mundo despiadado tecnológicamente se extrapolan.
Incluso, las redes sociales han dado pie para que invitemos a extraños a nuestras vidas, por la misma disposición que hemos tenido en proveer información privilegiada a terceros, por vanidad, inseguridad o ignorancia. Revertir esta situación requerirá de acciones contundentes y claras, para con ello devolver a la intimidad lo familiar y solo exponernos a la calle de forma limitada, resumida y medida en cuanto a lo que deben conocer terceros de nosotros como miembros de sociedades cada vez más corruptas.
miércoles, 5 de diciembre de 2018
miércoles, 21 de noviembre de 2018
Comercio Electrónico / Gobierno Electrónico
Desde el nacimiento de las páginas web, el mercado de bienes y servicios dejo de ser un espacio físico donde intervienen oferentes y demandantes, con la colocación de un productos que son valorizados y tranzados en dinero o en especie. Es algo más complejo y etéreo, que en ocasiones no es percibido por la vista del hombre, pero que de hecho se da sin importar idiomas y distancias.
En mi perspectiva, esto ha sido un gran logro que simplifica y mejora la forma como estos actores se reconocen en ese espacio que ya no es físico.
En los últimos años, las redes sociales son las grandes protagonistas. Facebook, twitter y el rey Instagram, son solo algunas de las aplicaciones que permiten mostrar productos y entender patrones de consumo que luego son vendidos a grandes fabricantes de necesidades, partiendo del hecho de que no solo se necesita un producto, también se necesita crear algo deseable y esperado por un grupo interesado en seguir a otros y unirse a la moda del consumo (en ocasiones sin propósito).
Indudablemente, esta relación ha marcado significativos retos para los Estados, dado que aun cuando se debe partir de la buena fe de las partes, también es cierto que los actos ilícitos son conductas cada vez más comunes.
En materia fiscal (área con la que contamos con experiencia técnica), la capacidad de los Estados de tributar una venta que nace en una jurisdicción, se comercializa en otra, se extingue la deuda en un sitio distinto y que ademas se hace en línea con servidores de difícil rastreo en cuanto a productos que en ocasiones pueden ser intangibles, hace que prácticamente sea imposible llegar a conclusiones razonables sobre la forma como deben reconocerse y tributarse.
Indudablemente, eso nos lleva a una ruta que lleva rato gestándose y que implica que pudiesen formar parte de caminos oscuros, a menos que los países industriales se tomen la tarea de crear mecanismos donde se combata la inteligencia, con más inteligencia.
En este sentido, los gobiernos han debido fortalecer sus áreas de tecnología y terminan siendo los grandes acumuladores de información. En muchos países del mundo, los Estados saben cuando una persona (turista) entra a su país, reconocen el hotel que usaran para hospedarse y sus patrones de consumo durante el día, a través de su ubicación, tendrán la cantidad de partes visitadas y sus propósitos e intenciones. Al finalizar un sencillo viaje, sabrán si ese ciudadano es candidato a volverlos a visitar, tendrán evidencia de engaños o datos irregulares e indudablemente conocerán si son o no amenaza para sus ciudadanos.
Los sistemas tributarios probablemente son de los más beneficiados, dado que logran conocer nuestros intereses y sistematizar nuestras actuaciones prácticamente en tiempo real. Llegará un momento donde será imposible mentirle a los Estados y sencillamente, toda pregunta que se nos haga será solo para validar aspectos éticos y no para conocer la naturaleza de los eventos.
En mi perspectiva, esto ha sido un gran logro que simplifica y mejora la forma como estos actores se reconocen en ese espacio que ya no es físico.
En los últimos años, las redes sociales son las grandes protagonistas. Facebook, twitter y el rey Instagram, son solo algunas de las aplicaciones que permiten mostrar productos y entender patrones de consumo que luego son vendidos a grandes fabricantes de necesidades, partiendo del hecho de que no solo se necesita un producto, también se necesita crear algo deseable y esperado por un grupo interesado en seguir a otros y unirse a la moda del consumo (en ocasiones sin propósito).
Indudablemente, esta relación ha marcado significativos retos para los Estados, dado que aun cuando se debe partir de la buena fe de las partes, también es cierto que los actos ilícitos son conductas cada vez más comunes.
En materia fiscal (área con la que contamos con experiencia técnica), la capacidad de los Estados de tributar una venta que nace en una jurisdicción, se comercializa en otra, se extingue la deuda en un sitio distinto y que ademas se hace en línea con servidores de difícil rastreo en cuanto a productos que en ocasiones pueden ser intangibles, hace que prácticamente sea imposible llegar a conclusiones razonables sobre la forma como deben reconocerse y tributarse.
Indudablemente, eso nos lleva a una ruta que lleva rato gestándose y que implica que pudiesen formar parte de caminos oscuros, a menos que los países industriales se tomen la tarea de crear mecanismos donde se combata la inteligencia, con más inteligencia.
En este sentido, los gobiernos han debido fortalecer sus áreas de tecnología y terminan siendo los grandes acumuladores de información. En muchos países del mundo, los Estados saben cuando una persona (turista) entra a su país, reconocen el hotel que usaran para hospedarse y sus patrones de consumo durante el día, a través de su ubicación, tendrán la cantidad de partes visitadas y sus propósitos e intenciones. Al finalizar un sencillo viaje, sabrán si ese ciudadano es candidato a volverlos a visitar, tendrán evidencia de engaños o datos irregulares e indudablemente conocerán si son o no amenaza para sus ciudadanos.
Los sistemas tributarios probablemente son de los más beneficiados, dado que logran conocer nuestros intereses y sistematizar nuestras actuaciones prácticamente en tiempo real. Llegará un momento donde será imposible mentirle a los Estados y sencillamente, toda pregunta que se nos haga será solo para validar aspectos éticos y no para conocer la naturaleza de los eventos.
miércoles, 7 de noviembre de 2018
Internet en las Organizaciones
Los sistemas de información son claves para poder tener acceso a datos que de forma ordenada terminan siendo de suma importancia para la toma de decisiones empresariales.
Los CRM terminan marcando la ruta lógica para poder alcanzar una comunicación de calidad con clientes y proveedores, y desde allí estar en la capacidad de generar planes de acciones sistemáticos y basados en data dura, y no solo sobre suposiciones, las cuales termina siendo dañinas para una gestión de calidad y provechosa.
Como experiencia, el CRM ha permitido a la organización, poder contar con información detallada de los patrones de consumo de nuestros clientes y relacionados. Nos da un perfil de los ejecutivos, de sus intereses y carencias y las cruza con nuestras fortalezas, planteando acciones que de ser ejecutadas de forma apropiada, tienden a cerrar la brecha entre tener y no tener al cliente.
Con el CRM logramos generar una bitácora de todos los contactos y hacer que en la firma estemos en la misma página. Esto genera valor, dado que nos permite anticiparnos a situaciones y hace que realmente podamos ofrecer lo que ellos necesitas y no lo que deseamos ofrecer.
En cuanto a los ERP, la situación es igual de interesante. Los ERP dan fuente de información invaluable para poder tomar decisiones de continuidad administrativa, contable y financiera, la cual servirá de punto de partida para la planificación estratégica.
Los ERP también simplifican el trabajo, dado que su seguridad dependerá la toma de decisiones empresariales, complementandose perfectamente con los CRM y la capacidad de los ejecutivos en propiciar transacciones sustentables en todas sus dimensiones.
Todo esto, de manera integradora, se une a la gestión de cadena de suministros, donde se logran identificar posibles brechas que deben cerrarse. Al llegarse a ese punto, se espera contar con nuevas unidades de negocio, mayor eficiencias y cifras cada vez más transparentes y precisas.
Los tiempos que corren se sustentan en éstos elementos. Lo importante es poder lograr un engranaje razonablemente de calidad.
Los CRM terminan marcando la ruta lógica para poder alcanzar una comunicación de calidad con clientes y proveedores, y desde allí estar en la capacidad de generar planes de acciones sistemáticos y basados en data dura, y no solo sobre suposiciones, las cuales termina siendo dañinas para una gestión de calidad y provechosa.
Como experiencia, el CRM ha permitido a la organización, poder contar con información detallada de los patrones de consumo de nuestros clientes y relacionados. Nos da un perfil de los ejecutivos, de sus intereses y carencias y las cruza con nuestras fortalezas, planteando acciones que de ser ejecutadas de forma apropiada, tienden a cerrar la brecha entre tener y no tener al cliente.
Con el CRM logramos generar una bitácora de todos los contactos y hacer que en la firma estemos en la misma página. Esto genera valor, dado que nos permite anticiparnos a situaciones y hace que realmente podamos ofrecer lo que ellos necesitas y no lo que deseamos ofrecer.
En cuanto a los ERP, la situación es igual de interesante. Los ERP dan fuente de información invaluable para poder tomar decisiones de continuidad administrativa, contable y financiera, la cual servirá de punto de partida para la planificación estratégica.
Los ERP también simplifican el trabajo, dado que su seguridad dependerá la toma de decisiones empresariales, complementandose perfectamente con los CRM y la capacidad de los ejecutivos en propiciar transacciones sustentables en todas sus dimensiones.
Todo esto, de manera integradora, se une a la gestión de cadena de suministros, donde se logran identificar posibles brechas que deben cerrarse. Al llegarse a ese punto, se espera contar con nuevas unidades de negocio, mayor eficiencias y cifras cada vez más transparentes y precisas.
Los tiempos que corren se sustentan en éstos elementos. Lo importante es poder lograr un engranaje razonablemente de calidad.
miércoles, 24 de octubre de 2018
Fundamentos de Internet
La tecnología de la información se vuelve fundamental en la vida de los negocios con intenciones de mantener cuotas de mercado, crecer o sencillamente permanecer en situaciones que pueden ser o no hostiles para su entorno.
El origen del internet es muy intenso, progresivo y apasionante. Indudablemente, las mentes más brillantes del mundo son las que han podido capitalizar el anhelo de un mundo globalizado, que parecía estar amparado en una utopía de imposible aplicación.
Progresivamente, se ha logrado demostrar que esa utopía es posible, siendo la tecnología de la información el transporte para poder estar conectado con personas del resto del mundo en tiempo real.
La evolución es innegable y los beneficios son más que tangibles. Al reflexionar, no se concibe un mundo sin internet, situación que en primera instancia pasa desapercibida, pero que en el fondo puede terminar preocupando a las masas, habida cuenta del nacimiento y desarrollo vertiginoso de la dependencia a las comunicaciones.
No obstante a lo anterior, conseguimos que una parte significativa del mundo esta off line y sigue sobreviviendo, por lo que el nativo de la tecnología es el que se encuentra totalmente alineado a un mundo donde la información estar alrededor abrumándonos de forma despiadada.
Tanta información ha marcada una ruta hacia lo desconocido, existiendo un elemento ético que es abordado de forma tímida. El poder de la internet puede cambiar formas de pensar y patrones. El gran reto es que los efectos no sean negativos, sobre todo en usuarios jóvenes e inexpertos que terminan dando por cierto cada situación que se les presenta.
En el mundo empresarial, la tecnología de la información es parte fundamental de todo. Lo que normalmente más se valora en una organización es la capacidad de tener acceso a información clave en tiempo real. Siendo así, la toma de decisiones de calidad es proporcional a la oportunidad y transparencia de la información disponible.
En este sentido, contar con una arquitectura a la altura de las circunstancias es la tarea número para toda organización que desea ser más eficiente y efectiva en el Qué, Cómo, Cuándo, Dónde y Por qué de los negocios.
Desde la creación de una idea de negocios, pasando por la evaluación del proyecto empresarial, continuando con los procesos y prácticas operativas de toda índole y terminando por la forma como se relaciona con internos y externos, la tecnología de la información es clave para definir el éxito o fracaso empresarial.
Es clave incorporarlo dentro de la ecuación, y entender que la tecnología no es un costo/gasto; la tecnología es una inversión con beneficios futuros altamente apreciables y valorados por negocios longevos, eficientes, eficaces y por sobre todo rentables para sus accionistas.
El origen del internet es muy intenso, progresivo y apasionante. Indudablemente, las mentes más brillantes del mundo son las que han podido capitalizar el anhelo de un mundo globalizado, que parecía estar amparado en una utopía de imposible aplicación.
Progresivamente, se ha logrado demostrar que esa utopía es posible, siendo la tecnología de la información el transporte para poder estar conectado con personas del resto del mundo en tiempo real.
La evolución es innegable y los beneficios son más que tangibles. Al reflexionar, no se concibe un mundo sin internet, situación que en primera instancia pasa desapercibida, pero que en el fondo puede terminar preocupando a las masas, habida cuenta del nacimiento y desarrollo vertiginoso de la dependencia a las comunicaciones.
No obstante a lo anterior, conseguimos que una parte significativa del mundo esta off line y sigue sobreviviendo, por lo que el nativo de la tecnología es el que se encuentra totalmente alineado a un mundo donde la información estar alrededor abrumándonos de forma despiadada.
Tanta información ha marcada una ruta hacia lo desconocido, existiendo un elemento ético que es abordado de forma tímida. El poder de la internet puede cambiar formas de pensar y patrones. El gran reto es que los efectos no sean negativos, sobre todo en usuarios jóvenes e inexpertos que terminan dando por cierto cada situación que se les presenta.
En el mundo empresarial, la tecnología de la información es parte fundamental de todo. Lo que normalmente más se valora en una organización es la capacidad de tener acceso a información clave en tiempo real. Siendo así, la toma de decisiones de calidad es proporcional a la oportunidad y transparencia de la información disponible.
En este sentido, contar con una arquitectura a la altura de las circunstancias es la tarea número para toda organización que desea ser más eficiente y efectiva en el Qué, Cómo, Cuándo, Dónde y Por qué de los negocios.
Desde la creación de una idea de negocios, pasando por la evaluación del proyecto empresarial, continuando con los procesos y prácticas operativas de toda índole y terminando por la forma como se relaciona con internos y externos, la tecnología de la información es clave para definir el éxito o fracaso empresarial.
Es clave incorporarlo dentro de la ecuación, y entender que la tecnología no es un costo/gasto; la tecnología es una inversión con beneficios futuros altamente apreciables y valorados por negocios longevos, eficientes, eficaces y por sobre todo rentables para sus accionistas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)